Hace unos días atrás hice una prueba en mi Twitter que me
llamó mucho la atención, y a la vez me dió mucha pena. Coloqué “autista”, “Síndrome
de Down”, “parálisis cerebral”,”Albinismo”, “Retraso Mental”, en el buscador de
la red social, y me di cuenta que tanto discrimina la gente a las personas con
capacidades diferentes. Entonces, lo primero que vino a mi mente, es que tanto servirá
una ley antidiscriminación, si lamentablemente el reírse y mofarse de las
personas por su condición de salud o condición física o discapacidad en nuestra
cultura y en nuestro diario vivir, es un
rasgo ya adquirido. Vemos como en nuestros programas de televisión abierta, a personas con tics o problemas de lenguaje,
peso o estatura mayor o menor, como son motivos de risa y burla a la usanza de
los antiguos circos en donde sus atracciones principales eran personas con
capacidades diferentes; nos reímos junto a nuestra familia y traspasamos ese
sentimiento a nuestros hijos, que lo llevan a los colegios, en donde se burlan,
mofan y apodan a compañeros. En nuestros noticiarios y su ignorancia de no
saber como referirse a algún trastorno o capacidad diferente que presente
alguna persona que este involucrado en un hecho noticioso, representando
siempre con el titulo “algún tipo de retardo mental” o es fácil decir con sus
facultades mentales perturbadas. En nuestros políticos, que al querer referirse
a los contrincantes o con quien tuvieron algún problema reciente, los llaman
sordos, mudos, autistas y retrasados.
Y comentarios de la gente común que son los que son en mayor
cantidad
Comentarios como:
-Está canción suena en mi cabeza cada vez que estoy de autista.
Por si se lo preguntaban
-Falta un día para el 'Día del amigo' y ya desearía ser autista.
-Mamá, quiero ser autista, mamá, quiero ser
autista, mamá, quiero ser autista, mamá,
quiero ser autista, mamá, quiero ser autista,
mamá…
-¿Los que ponéis etiquetas en Instagram
tenéis Síndrome de Down?
-Hijo, ¿por qué te ríes tanto?— Porque tengo síndrome de
down.— A mí no me haces, estabas fumando marihuana, ¡ retrasado!
-¿Y si vuelve Bachelet, qué? nos vuelve la parálisis cerebral?
Lo importante va a ser la construcción del programa
-Una vez le hice el amor a una mujer y solo emitió un leve
chillido. Las mujeres con parálisis cerebral son muy discretas.
(Estos son comentarios reales extraídos textuales de
usuarios de Twitter)
Siento como padre, que a nosotros no nos beneficiará mucho
la ley antidiscriminación, ya que la sociedad en la que estamos insertos,
discrimina de forma natural. Necesitamos cambios de fondo, que veamos la
discapacidad como una condición y no como una incapacidad. Que hacemos cada vez
vemos reportajes en los noticieros de la
poca accesibilidad al sistema que tienen los discapacitados?, “Chuta que pena
por él, que nadie lo ayuda”, “uhhh el Transantiago no lleva a las personas en
silla de ruedas”, “el gobierno no les da oportunidades a los discapacitados”. El
tema va mas allá de lo que hace o no el gobierno, va en un cambio de actitud,
el dejar de mirar a una persona en silla
de ruedas como débil, o como el que no puede lograrlo, cuando debemos verlo como
una persona que tiene los mismos derechos y sueños que uno, poder ser feliz, realizarse
como persona, y como profesional etc.
Le llamamos Concienciación, que debe impartirse desde la educación
prebásica, como norma general de la educación, debe representar respeto e
igualdad, en donde también la integración cumpla un rol fundamental de apoyo. Que
los profesionales de la educación hablen del tema naturalmente, que también se
hable en la casa que se comparta, que se converse. Crecimos viendo la
discapacidad como una enfermedad social que a nosotros no nos toca y
lamentablemente si nosotros no educamos a nuestros hijos bajo el concepto de
igualdad, ellos seguirán discriminando por naturaleza, y si queremos una
sociedad igualitaria y pluralista, lo primero que debemos hacer, es empezar por
casa.
EL ESPIRITU NO TIENE DISCAPACIDAD
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